«The Mauritanian» la dolorosa dignidad de Mohamedou Slahi

El escocés Kevin Macdonald (El último rey de Escocia -2006) llega con un drama lleno de dignidad y dolor llamado «The Mauritanian». Un relato basado en la vida real que muestra ese oscuro pasado del gobierno de Los Estados Unidos de buscar los responsables de miembros de Al Qaeda que participaron en el 11S.

«The Mauritanian»

Capturado por el gobierno de los Estados Unidos, el musulmán Mohamedou Ould Slahi (Tahar Rahim) sobrevive en la prisión de Guantánamo donde lleva más de una década sin cargos ni juicio, sospechoso de haber reclutado en Alemania a miembros de Al Qaeda que participaron en el 11S. Tras haber perdido toda esperanza, Slahi encuentra aliados en la abogada defensora Nancy Hollander (Jodie Foster) y su asociada Teri Duncan (Shailene Woodley). Juntos se enfrentarán a innumerables obstáculos en una búsqueda desesperada de justicia.

Antecedentes

Para la abogada Hollander, ponerse del lado de Slahi era una posición extremadamente impopular en ese entonces, y Macdonald, un cineasta escocés que se ha sentido atraído repetidamente por temas políticos candentes y personajes controvertidos («Un día de septiembre», «El último rey de Escocia») – toma un historia que mueve las fibras del espectador. Su desafío era contar lo vivido por Slahi, lo que él opta por hacer sin necesariamente profundizar en el complicado pasado que dio a las autoridades estadounidenses motivos para sospechar de él.

Hay referencias a una llamada telefónica que recibió de la línea de Osama bin Laden y una historia abierta con al-Qaida, que había estado luchando del mismo lado que los estadounidenses cuando Slahi estaba afiliado a la organización, pero el guion, acreditado a Rory Haines, Sohrab Noshirvani y MB Traven (este último es un seudónimo del periodista de investigación Michael Bronner), claramente no comparte la convicción del gobierno de Estados Unidos de que su detenido fue manejado adecuadamente.

Dolorosa dignidad

En primer lugar, «The Mauritanian» es una película dura para ver, y no es fácil de disfrutar, porque el espectador verá las torturas realizadas por el gobierno a Slahi a través de innumerables sesiones llenas de lacerante realidad que ahuyentan al público que la ve. La cinta por momentos parece interminable ante el dolor del musulmán, quien siempre mantuvo su discurso de no tener nada que ver con los atentados terroristas de S11 y con al-Qaida.

Y, esa actitud del director y del equipo de producción es desestimar la actitud entusiasta del gobierno norteamericano de luchar contra el terrorismo a cualquier costo, como lo vimos en «24» y » Zero Dark Thirty ”, en la que el fin justifica los medios. Pero «The Mauritanian» ofrece indignación y conmoción por las torturas discriminadas a lo largo del filme, con un sabor amargo para sus intereses.

Los personajes

En segundo lugar, los personajes, Slahi está radiante cuando lo conocemos en la escena de apertura, asistiendo a una ceremonia de boda en Mauritania interrumpida por su arresto. A pesar de todo lo que sufrirá en los próximos años, Slahi nunca pierde la capacidad de sonreír. Interpretado por el francés Tahar Rahim , un actor serio y de apariencia dulce con una profundidad y capacidad impresionantes para ocultar las verdaderas intenciones de sus personajes. Y finalmente, la abogada Hollander, una Jodie Foster que se atreve a enfrentarse al gobierno americano.  Ella, aporta su experiencia, sapiencia en su quehacer, porque ella, en ningún momento fue manipulada para hacerse caso de Slahi, sino que ella misma lo buscó en la bahía de Guantánamo.

Conclusiones

Resumiendo, «The Mauritanian» es una película difícil de ver por la crudeza de las torturas y la forma como tratan a Slahi como un criminal de guerra. Pero sobretodo, en la defensa de un musulmán al que el ejército no ha acusado formalmente de un crimen, al cual tienen retenido por años, sin encontrar algún indicio de participación en los hechos terroristas del 11 de septiembre.

En el transcurso de las dos horas de duración de la película, llegamos a sentir empatía por este hombre, a quien Rahim interpreta con una gentileza poco común. La mayoría de la gente en su lugar se indignaría. En cambio, Slahi reza, realiza sus abluciones, escapa con los recuerdos de su esposa y familia, e intenta establecer algún tipo de conexión con sus captores.