En este relato audiovisual la directora cuenta lo que tuvo que enfrentar su padre, el docente y líder sindical Luis Plaza, quien se vio obligado a abandonar no solo su pueblo, sino también el país, lo que representó para toda la familia normalizar absurdas situaciones de violencia. El documental ‘El rojo más puro’ la ópera prima de la comunicadora Yira Plaza O’Byrne se encuentra en algunas salas de cine del país.
‘El rojo más puro’
Mientras Yira crecía, la lucha sindical alejó a Luis, su padre, de casa. En el álbum familiar solo existe una fotografía suya compartiendo con ella y sus dos hermanos. Primero, fueron la militancia en la Unión Patriótica, las movilizaciones y asambleas las que lo apartaron. Luego, las amenazas. En 2014, Luis sobrevivió a un atentado que lo llevó al exilio en Europa. Al regresar, padre e hija conviven por primera vez y Yira descubre la fragilidad de un hombre que se muestra rudo y que, a sus setenta años, extraña a su familia.
Decepcionada de la izquierda en la que militó en la juventud, la directora revisa las luchas heredadas de su padre, mientras el país intenta poner fin a la guerra a través de los Acuerdos de Paz entre las Farc-EP y el Gobierno Nacional. Yira zurce el material de archivo con los recuerdos de su familia y los acontecimientos más recientes de la Historia Nacional para preguntarse si sus convicciones han valido la pena, y confirma que la resistencia de su padre, la suya y la de miles de personas no ha sido en vano.
Entrevista con Yira
Tuvimos la oportunidad de conversar con la realizadora del documental ‘El rojo más puro’ en su estreno en Medellín. Acá están algunas de sus respuestas:
BS: ¿Cómo empezaste a visualizar la forma de contar ‘El rojo más puro”?
YPO: Al principio yo no pensé estar en la película, porque yo quería contar la historia de mi papá como muy desde afuera, pero vi necesario que era importante que en ese relato estuviera mi mamá, que hizo parte de mi propia vida, sobretodo viéndome como hija y que en su momento fui parte de los movimientos de izquierda. Entonces me di cuenta que si no estaba allí, la historia iba a quedar incompleta. Otro aspecto muy importante en la película, es la relación con el archivo, por hubo esa necesidad de indagar yo misma en el material, de seleccionar esas fotografías que estuvieron siempre en los álbumes de mi casa y que eran un poco de paisaje para mí. De repente, al observarlas mejor me di cuenta de la importancia de estas.
Había fotos como la de mi papá al lado un ataúd en medio de un parque, como si eso fuera algo normal, entonces empecé a mirar que detrás de cada fotografía había una historia. Y esa curiosidad me llevó a estructurar la forma de la peli. Es decir, a coger las fotografías, a ponerlas en la pared, a examinarlas a verlas de cerquita. Fue la misma necesidad de saber un poco más de lo que estaba sucediendo, lo que me dio la forma de desarrollar la película.
BS: Esa fue una de las cosas que más me llamó la atención de ‘El rojo más puro”, de colocar esas fotografías en la pared, que le permiten al espectador para hacer ese hilo secuencial de cómo quieres ir mostrando la historia.
YPO: Si total. Tiene que ver con esa necesidad de tocar la historia con las manos. Eso no fue algo pensado. Un día yo estaba mirando las fotografías, trabajando en ellas y debía filmarlas y me pareció que era la forma más correcta de hacerlo, ponerlas en la pared para mirarlas mejor. Yo siento que si estoy haciendo una película de cierta manera, el material mismo le habla a una, cierto que te dice por dónde coger. La misma historia me permitió seguir el cauce de la misma, porque te va hablando.
Sensaciones
BS: ¿Qué sensaciones tiene de la película ya terminada y exhibida?
YPO: Bueno, yo realmente me siento satisfecha, porque hacer cine en este país es muy complejo, y más por el tipo de cine que nosotros hacemos. Porque nos demoramos muchos años haciendo una película. Pero, es una satisfacción poder ver el producto final, que por fin uno logra cerrar, aunque las películas pueden ser siempre mejores; yo digo, esta película puede ser mucho mejor, porque hay planos que todavía me cuestan, y yo digo, no ese plano no me gusta, pero al fin de cuentas, yo creo que la película construye un universo… y ahí yo le doy el crédito a una montajista chilena llamada María Teresa Viera Gallo que estuvo en el equipo, quien ha trabajado en muchos documentales que tienen que ver entre documentales intimistas y políticos.
Y la distancia que tiene ella por ser de otro país, nos permitió poner las cosas de otra manera y organizar mejor el material, porque a los colombianos nos falta un poco de distancia para poder entender toda esta historia tan esquizofrénica que hemos vivido.
Promoción nacional
BS: Comienzas un proceso de promoción a nivel nacional en varias ciudades con la cinta documental ‘El rojo más puro’…
YPO: Sí, la película ya está en cartelera en varias ciudades del país. Entonces vamos a estar en Medellín, Cali, Barranquilla, Bogotá, Pereira, Manizales. Y lo lindo de esto, es que realmente, todo este circuito va estar en salas independientes que también se fortalecen con los públicos que van a ver las películas, entonces es muy lindo decir, que éstas espacios están viviendo y logrando tener vida por el público que asiste y eso es tremendo.
BS: ¿Cuáles son tus futuros proyectos en el cine?
YPO: Si, cuando uno está haciendo esta película (risas) e incluso antes de terminarla, ya uno está embarcado en 20 000 más… y yo no soy solamente directora, sino productora. Entonces en estos momentos tenemos… como productora tengo tres proyectos, dos documentales en producción, uno de ellos en posproducción, el otro que está en desarrollo, una película de ficción. Y como directora tengo otro proyecto que se llama ‘se buscan mamás’ que también está en desarrollo. Esto es nuestra vida… y por eso hay un montón de películas que estamos haciendo, cosechando y sembrando para después recoger, porque los procesos son muy largos.
