‘The Whistlers’ hace un homenaje al género cine negro de la época

Con 44 años de edad, Corneliu Porumboiu hace parte de la nueva ola de directores rumanos que sobresalen a nivel internacional. Su último trabajo, The Whistlers, estuvo compitiendo en el pasado Festival de Cannes 2019 al lado de cintas como Parásito de Bong Joon-ho, la ganadora, y Dolor y Gloria de Pedro Almodóvar. The Whistlers hace un homenaje al género cine negro que fue tan popular hace más de 60 años. Artículo publicado en el periódico El Mundo de Medellín.

Ficha técnica

Título original: The Whistlers (La Gomera)   Año: 2019   Duración: 97 minutos   País: Rumanía   Dirección y guion: Corneliu Porumboiu   Fotografía: Tudor Mircea   Reparto: Vlad Ivanov, Catrinel Marlon, Rodica Lazar, Sabin Tambrea, Agustí Villaronga, István Teglas, Cristóbal Pinto, Antonio Buil, George Pistereanu   Productora: Coproducción Rumanía-Francia-Alemania; 42 Km Film / Les Films du Worso / Komplizen Film   Género: Drama. Thriller | Crimen. Neo-noir

‘The Whistlers’

Cristi es policía y a la vez pertenece a la mafia. Desde Rumanía viaja a la isla de La Gomera para aprender el silbo gomero. En Rumanía se encuentra bajo vigilancia policial, y utilizando la ancestral forma de comunicación canaria pretende comunicarse con la mafia para conseguir sacar de la cárcel a Zsolt, el único que sabe dónde están escondidos 30 millones de euros.

El director

El realizador manifestó en una entrevista para el portal www.pagina12.com.ar/ que que “The Whistlers es diferente a mis otras películas, se debe en parte a la estructura del guion y al hecho de trabajar un género cinematográfico”, continúa Porumboiu. “Pero también es cierto en términos de presupuesto: no sólo se trata del largometraje de mayor escala en mi filmografía, sino que su costo total iguala al del resto de todas mis películas sumadas. Siempre me interesó y me gustó el policial, el noir. Incluso cuando veo películas que no me terminan de convencer el interés nunca deja de estar presente. Podría citar muchos títulos que pudieron tener una mayor o menor influencia, como La conversación, de Francis Ford Coppola, o Blow Up, de Brian De Palma; también clásicos como La ventana indiscretaEl tercer hombre o La noche del cazador«.

«Cuando estaba escribiendo el guion, el concepto central giraba alrededor del hecho de que los personajes ya no creen en el uso del lenguaje y están todo el tiempo traicionando al resto. Usan el lenguaje para tener una ventaja sobre los demás. Con ese punto de origen me puse como meta revisitar el film noir clásico. El género en sí mismo me generó el deseo de regresar a esos universos y volví a visitar películas que hacía mucho tiempo no veía, como Pacto de sangreEl halcón maltésGilda o Al borde del abismo”.

Mcguffin

The Whistlers o La Gomera se desarrolla en una de las islas menores de las Canarias que lleva por nombre La Gomera – de allí la traducción al español de la cinta – y en Bucarest. Su narración permite que el director utilice elementos claves del cine negro, como el uso de sombras, el lenguaje metafórico, una femme fatale (Catrinel Marlon) y que recurre a un mcguffin que es el idioma del silbo, un lenguaje en peligro de extinción y al que desde que fue transformado por la Unesco, en 1999, como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad lo enseñan en las escuelas de la isla y sobrevive en ese sector.

Es decir, el hilo conductor del filme es el silbo, ese idioma que permite la conexión de los mafiosos en la isla y que también será el lenguaje del amor entre Cristi y Gilda que flota de alguna manera a lo largo de la cinta. “La historia de la película en sí misma es muy sencilla: un tipo viaja a una isla y aprende un lenguaje nuevo que, al final del día, se transforma en algo esencial para él. Con esa estructura de base comencé a pensar en la división en capítulos y a jugar con los diferentes tiempos” afirma el director Porumboiu con el propósito de tejer una trama de 97 minutos que van enriqueciendo a los principales personajes a través de la intriga y la determinación de una cinta que vale la pena ver.

‘The Whistlers’ hace un homenaje al género cine negro de la época

 

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