‘The Running Man’ una sátira mordaz llena de acción y suspenso

CALIFICACIÓN: ⭐⭐⭐⭐

El nombre de Edgar Wright siempre me ha generado inquietud. Los trabajos  que le he visto: «El misterio de Soho» ( 2021), «Baby: El aprendiz del crimen» (2017),  «Ant-Man: El hombre hormiga» (2015), «El fin del mundo» (2013), «Las aventuras de Tintín – El secreto del Unicornio» (2011), tienen un sello particular como director y es la edición, el montaje y las conexiones en producción que hacen de su trabajo proyectos sobresalientes. Estos insumos son suficientes para disfrutar de ‘The Running Man’, una cinta distópica llena de una sátira mordaz, divertida, llena de acción y suspenso que vale la pena ver.

Sinopsis En un futuro cercano, «The Running Man» es el programa más popular de la televisión: un brutal juego de supervivencia en el que los participantes, llamados Runners, deben evadir durante 30 días a asesinos profesionales mientras millones de espectadores siguen cada movimiento. Cuanto más sobreviven, mayor es la recompensa, pero también el entretenimiento. Ben Richards, un obrero desesperado por conseguir tratamiento para su hija enferma, acepta entrar al show, manipulado por el despiadado productor Dan Killian. Pero nadie espera que Ben, impulsado por su instinto, valentía y deseo de justicia, se convierta en un símbolo de resistencia para el pueblo y también en una amenaza para el sistema mismo.

‘The Running Man’

Esta versión es diferente a la realizada en 1987 por Paul Michael Glaser (el inolvidable Starsky de la serie de tv) y protagonizada por Arnold Schwarzenegger, porque se basa más en la historia escrita de Stephen King y publicada en 1982, bajo el seudónimo Richard Bachman, con el nombre de «The Running Man». La cinta tiene ingredientes interesantes que apoyan el trabajo del director. En primer lugar, el protagonista Ben Richards interpretado por Glen Powell un hombre lleno de necesidades y de ira que demuestra en cada minuto de metraje que sus posibilidades de sobreviviencia son cada día mínimas, pero es esa ira la que le ayuda a seguir adelante.

Además, aparece Josh Brolin el ejecutivo de la cadena, Dan Killian, y Colman Domingo, el ostentoso maestro de ceremonias: ambos son desenfrenados con el deseo de seguir teniendo el poder y dominan a las clases populares con el raiting de su programa. Ambos son los reyes de la sintonía y el poder. Otros personajes que aparecen son Katy O’Brian quien se roba escenas como Laughlin, la maniática compañera de Ben; Michael Cera aparece en un pequeño papel como Elton, el rebelde destructivo; y Lee Pace el más parecido a una reminiscencia de la película del 87 como el implacable mercenario enmascarado Evan McCone.

Y un dato inicial cuando la vean: los billetes que muestran en el programa a quien se lleve el premio mayor tienen la cara de Arnold, un pequeño homenaje a la cinta de 1987.

Distópica

Wright desarrolla más su trabajo desde las reglas de lo comercial, aunque tiene algunos aspectos que caracterizan su estética visual, como por ejemplo el escape de Ben en toalla sobre la fachada de un edificio, le permiten al realizador entregar desde la óptica un estilo propio, con bastante personalidad. A esto, le sumamos que el director asumió este proyecto por las complejidades del guion y la fascinación que tiene por la ciencia ficción de un Estados Unidos vista en el futuro en el que el asesinato es la droga del entretenimiento para calmar las necesidades que se tienen en esa sociedad distópica.

Y aquí está el poder detrás de todo: Dan Killian, con una sonrisa de oreja a oreja, con la corrupción emanando de él como vapor. Killian es el jefe de la Red (y por lo tanto la persona más poderosa de Estados Unidos), quien se reúne con Ben Richards (Powell) y le ofrece un trato con el diablo. Quiere que Ben sea su concursante estrella de ‘Running Man’, que use su reserva de ira y eluda a sus captores, todo para aumentar los índices de audiencia. Y así es como funciona: el público anima a los Cazadores a prevalecer, pero cuanto más sobrevive un concursante, más se convierte en una celebridad rebelde, lo que alimenta el deseo del público de verlo volar por los aires.

Al sobrevivir en cada escena, Ben se convierte en un líder insurgente, marcado con el lema «¡Richards vive!».  Y de alguna manera, la cinta ve al protagonista como el personaje a cual la sociedad ve como su héroe.

Conclusiones

Finalmente, cuando aparecen los créditos finales, ‘The Running Man’ no puede evitar sentir que la sociedad pueda ser corrupta que como un producto de ella, hecha con el objetivo idealista de socavar la maquinaria desde dentro, pero que, de todos modos, acaba destrozándose. También, el realizador ha sido claro en su mensaje, ¿hacia dónde va este mundo de seguir así? donde las sociedades no se preocupan por un futuero cercano sino tener una actitud egoísta ante quienes le rodean.

Seguramente habrán héroes que tomen la iniciativa y luchen por un mundo mejor, pero será que los medios de comunicación se tomen este planeta y lo manipulen a su antojo? Será que la IA lo hace? La cinta tiene ese transfondo que es válido apreciar y que invita a la sociedad a entender hacia dónde van las cosas.

Por último, destacar nuevamente el trabajo del compositor Steven Price, cuyo sonido imponente es característico en algunas de las escenas de acción que llenan la pantalla. Sin estridencias, el músico entrega una banda sonora sólida, llena de elementos interesantes en la orquestación y ejecución de sus piezas. Hay notas que tienen ese sonido característico de «Escuadrón Suicida», pero hacen parte de su repertorio propio. Una banda sonora con mucha personalidad.

Ficha técnica Título original: The Running Man   Año: 2025   Duración: 133 minutos   País: Reino Unido   Dirección: Edgar Wright   Guion: Michael Bacall, Edgar Wright. Novela: Stephen King  Reparto: Glen Powell, William H. Macy, Colman Domingo, Josh Brolin, Lee Pace, Michael Cera, Emilia Jones, Daniel Ezra, Jayme Lawson, Sean Hayes, Katy O’Brian   Producción: A Paramount Pictures release, en asociación con Domain Entertainment, of a Kinberg Genre/Complete Fiction production   Productores: Simon Kinberg, Nira Park, Edgar Wright   Productores ejecutivos: George Linder, James Biddle, Rachael Prior, Audrey Chon, Pete Chiappetta, Anthony Tittanegro, Andrew Lary   Cámara: Chung-hoon Chung   Edición: Paul Machliss   Música: Steven Price  Género: Acción. Thriller. Ciencia ficción