Seguimos analizando las películas de James Bond. Hoy el turno es para la cinta de 1974,’The Man with the Golden Gun’ la segunda película protagonizada por Roger Moore como el agente 007. Recordemos que la primera cinta fue en el año de 1973 con ‘Live and Let Die’ y de allí estaría en el papel hasta el año de 1985. Rescatamos la crítica de este filme de Bond, gracias al esfuerzo realizado por la página argentina SSSM, portal especializado en el personaje de Ian Fleming.
Ficha técnica
Gran Bretaña 1974: Intérpretes : Roger Moore (James Bond), Christopher Lee (Francisco Scaramanga), Britt Ekland (Mary Goodnight), Maud Adams (Andrea Anders), Hervé Villechaize (Nick Nack), Clifton James (Sheriff Pepper), Bernard Lee (M), Lois Maxwell (Miss Moneypenny), Desmond Llewelyn (Q)
Director: Guy Hamilton – Guion: Richard Maibaum y Tom Mankievicz – Fotografía: Ted Moore y Oswald Morris – Música: John Barry – Diseño de producción: Peter Murton – Directores artísticos: Peter Lamont y John Graysmark – Productores: Harry Saltzman y Albert R. Broccoli. 125 min.
‘The Man with the Golden Gun’
Una bala de oro con la inscripción 007 llega a los cuarteles del Servicio Secreto Inglés. Es un aviso que Francisco Scaramanga, el mejor asesino profesional del mundo, ha puesto en la mira a James Bond. 007 decide anticiparse y se pone en ruta a dar con el paradero de Scaramanga. Pero en la investigación se cruzará también con el objetivo de una misión anterior, la de encontrar y proteger al científico Gibson, creador del Solex, un dispositivo que transforma la luz del Sol en energía. Y pronto 007 descubrirá que el Solex ha ido a parar a manos de Scaramanga, que obligará a Bond a batirse a duelo para que éste pueda recuperarlo.
Mal recibida
Ciertamente muchos críticos consideran a ‘The Man With The Golden Gun’ como el punto más bajo de calidad de toda la serie – es la segunda de menor recaudación, detrás de ‘On Her Majesty Secret Service’ – . Sin duda es un filme con sus errores y sacrilegios, con algunos enormes huecos de coherencia en el guion, y con elementos de comedia que resultan descolgados de la trama. No es una película perfecta pero es bastante digna.
Período Light
Es una película que calza perfecto dentro de lo que suelo llamar el período Light de Bond, que abarca desde ‘Diamonds Are Forever’ hasta ‘The Spy Who Loved Me’. El personaje ya no es el rudo mujeriego y despiadado asesino que solía representar Sean Connery, por ejemplo en ‘From Russia With Love’. Es mucho más afable y especialmente más suave con las mujeres. Es un perfil más abierto y menos adulto, más digerible para las masas, y le da un buen timming para el cambio que representaba el nuevo público de los 70. Además este Bond intermedio conserva aún mucha de la frescura y originalidad de las novelas de Fleming.
Crítica
Los críticos que disparan contra ‘The Man With The Golden Gun’ suelen ensañarse con varios detalles del guion. Ciertamente los inicios del filme son prometedores, sobretodo de enfrentar al mejor asesino del mundo contra James Bond. Era el tema fundamental de la novela, y que aquí ocupa el 50% de la película, mientras que todo el tema del agitador solar Solex es un agregado por los guionistas que responde a varias causas: una, el capricho de Cubby Broccoli en poner a Bond a tono con temas del momento – en esa época comenzaba la crisis de precios con el petróleo – y la otra es proveer una justificación para que Scaramanga posea una instalación de alta tecnología y poder explotarla al final del filme.
Pasteurizado
Sin duda es un tema desperdiciado, porque el enfrentamiento Scaramanga – Bond podría haber resultado en un juego del gato y del ratón más que interesante; y en ese caso hubiera venido bien la mano de un artesano experto en crear climas de suspense – estilo ‘From Russia With Love’ – como Terence Young. Pero como James Bond ya era un personaje pasteurizado a principio de los 70, los productores creyeron que la platea no estaba preparada para ver un filme de suspenso sino para volver a ver un film épico, dotado de acción y explosiones, e incorporaron al libreto el tema del Solex pero con poca coherencia.
Complejo
Scaramanga no quiere saber nada con 007. Si bien lo admira, quien envía la bala de oro no es sino la amante del asesino, Andrea Anders. El villano posee una deformidad (una tercera tetilla), pero Fleming les da además un perfil de aberración sexual con una profundidad sicológica al personaje, y que en la cinta no se encuentra tan bien desarrollado. Que Scaramanga solo tenga relaciones sexuales antes de cada asesinato, y que el asesino guste de acariciar a su amante con el cañón de su arma de oro semeja ciertamente al Goldfinger impotente. Es una lástima que este perfil haya sido aligerado y reducido, superado por otras cuestiones más mundanas. Así mismo la interpretación de Lee se ve especialmente siniestra durante gran parte del filme.
Scaramanga
Pero si el personaje de Scaramanga se desarrolla tan bien y de un modo tan letal, no es sino cerca del final cuando se termina por desdibujar. Si el asesino ahora se encuentra en una actividad comercial como es la explotación del Solex, ¿para qué arriesgarla con la presencia de 007 en su isla privada?.¿Por qué no eliminarlo de entrada?. El guion intenta justificarlo por una cuestión de orgullo de Scaramanga, del reto personal con el agente secreto inglés. Además, el lacónico y expeditivo Scaramanga pasa súbitamente a transformarse en un elocuente anfitrión del espía que viene a liquidarlo.
El final
El otro problema que presenta esa parte de la película es el final. Primero, porque no es excitante en como está filmado, ya que el duelo es muy simple y breve. El final del filme es flojo, precoz y prolongado con la superficial historia del rescate del Solex de la maquinaria de energía solar y la tonta pelea con Nick Nack a bordo del junco de Scaramanga.
Le faltó
Pero aún con la gran presencia de Christopher Lee y de la trama de su personaje, The Man With The Golden Gun es un filme dispar. Es cierto que la cinta comienza cuando ya se ha avanzado en ella hasta la llegada de Bond a Hong Kong. Y el indicio de que las cosas van a comenzar a aflojarse en materia de seriedad comienza con la visita de Bond a la casa del magnate Hai Fat. Desde la aberración del encuentro con la chica en la piscina hasta la cita para la cena en la mansión del millonario resultan flojos. Y totalmente gratuito, es el desvío de la trama hacia secuencias que supuestamente deberían ser excitantes como enviar a Bond a la escuela de karate, o la persecución de lanchas en el río.
Defectos
Pero siguiendo con los defectos, la inclusión de Mary Goodnight termina siendo irritante. En The Silencers, Matt Helm también estaba acompañado por una espía novata que proveía buena parte de los momentos de comedia, pero sin duda Stella Stevens era mucho más eficiente para las escenas cómicas que los resultados que ofrece Britt Ekland aquí; especialmente en la tonta secuencia en que es atrapada en el baúl del auto de Scaramanga. También el regreso del alguacil J.W. Pepper resulta falto de gracia.
Conclusiones
Es un filme que podría haber sido excelente si profundizaba su estudio sobre Scaramanga, si hubiera dejado de lado el superfluo tema del Solex, y si tuviera más adrenalina en las escenas de acción. Y, por supuesto, si fuera menos ultrajante a la hora de la comedia. Pero aún así es una película que vale la pena ver. La presencia de Christopher Lee y buena parte del guion hacen que sea un filme más que aceptable.