‘Shirley’ es la inspiración de una escritora para escribir su próxima novela

Mientras Stanley se esfuerza por mantener el dominio académico sobre su futuro protegido Fred (Logan Lerman) y Rose (Odessa Young) intenta sofocar sus propias ambiciones y adaptarse a la vida matrimonial mientras vive bajo el techo de sus feroces anfitriones intelectuales, todo ello regado con momentos de neurosis. Cuando la musa literaria de Shirley desaparece, la curiosidad y la naturaleza confiada de Rose la convierten en la presa perfecta para una autora brillante cuya única vida es su trabajo.

Shirley Jackson

Jackson escribió seis novelas, más de cien relatos, dos libros autobiográficos y media docena de escritos infantiles, además de varios ensayos e influyó de manera significativa a reconocidos autores, como Joanne Harris, Stephen King, Nigel Kneale, Neil Gaiman y Richard Matheson. En la cinta de Josephine Decker, ‘Shirley’ busca la inspiración para su próxima novela en la desaparición de una estudiante Paula Jean Welden, la cual tituló ‘Hangsaman‘ y que sirve como punto de partida para escribirla en 1951.

La directora parte de la adaptación de Sarah Gubbins de la novela ‘Shirley’, de Susan Scarf Merrell, y mantiene el recurso narrativo de adentrarse en la vida y el universo literario de Jackson desde la mirada de un personaje femenino inventado, Rose.

Shirley

Shirley es una mujer arisca: dice lo que piensa sin tapujos, no ofrece grandes muestras de cariño y apenas socializa con su entorno. La escritora pasa largo tiempo en la cama y a veces ni tan siquiera tiene ánimo para levantarse a comer, mucho menos a trabajar. Su marido, principal motivador de su carrera, está con ella, la contempla y le sigue ciertos caprichos, con tal de que ella se motive a escribir nuevamente.

Vínculo

El vínculo entre Rose y Shirley se estrecha a medida que la escritora se siente en condiciones de trabajar. El núcleo de la película se centra en el proceso creativo del libro a través del progresivo acercamiento de ambas. La directora difumina las fronteras entre el mundo real y el de ficción, de forma que por un lado, los personajes de Rose y la chica desaparecida se confunden, pero que le sirven de inspiración literaria. Y por el otro, la relación entre la escritora y Rose, se marca por la dependencia y la admiración, y en parte por el deseo sexual de Rose ante la inapetencia de su marido por las múltiples ocupaciones de estar siempre al lado de Stanley.

Además, ambas comparten algunos elementos en común, se sientes desplazadas e invisibles ante el mundo masculino que predomina en la época. Ellas, solas se protegen como género para esquivar la dominancia masculina, tratando de que esto sea una fortaleza propia de ambos matrimonios.

Un viaje

Para finalizar podemos decir que ‘Shirley’ es una historia llena de tensión sexual y resentimientos de clase y de género y las interpretaciones son llenas de realismo, especialmente de Elizabeth Moss que tiene un gran parecido con Shirley Jackson. Igualmente, el discurso narrativo lleva al espectador a viajar por la ficción y el realismo de una escritora que dejó huella a mediados del siglo XX.