Tomamos el artículo de la revista Excelsior...Basada en una famosa serie de televisión, The Man from U.N.C.L.E., de 105 episodios emitidos de 1964 a 1968, Guy Ritchie coescribe una cinta con el estilo clásico de los espías, de la década de los sesenta. Incluso, Ian Fleming, creador de James Bond, dio algunas ideas para el dúo protagonista de dicha serie televisiva.
Ficha técnica
GB / USA, 2015: Intérpretes: Henry Cavill (Napoleon Solo), Armie Hammer (Illya Kuryakin), Alicia Vikander (Gaby), Elizabeth Debicki (Victoria)
Director: Guy Ritchie – Guion: Lionel Wingram & Guy Ritchie, basados en la serie de TV creada por Ian Fleming, Norman Felton & Sam Rolfe
Trama:
1963, plena Guerra Fría. La CIA localiza a Gaby Teller, la hija de un prestigioso científico nuclear que se cree desaparecido. Pensando que Teller trabaja para una fuerza enemiga secreta e independiente, la idea es usar a Gaby como señuelo para dar con su paradero y desarmar su posible proyecto: el ensamblado de una serie de bombas atómicas de bolsillo, listas para detonar en cualquier metrópoli del mundo civilizado. Pero, para ubicarlo – y compartir piezas imprescindibles de información que den de manera inescrutable con el científico -, es necesario realizar una alianza imposible con los soviéticos, quienes ofrecen a su agente mejor entrenado. Así es como el operativo de la CIA Napoleón Solo se une al espía de la KGB Illya Kuryakin, y juntos montan un operativo de vigilancia que los lleva hasta Italia, en donde la chica se reencuentra con su tío – y quien parece tener pistas sobre su padre -.
Análisis
La primera parte de la cinta nos envuelve en un estilo característico del cineasta, las persecuciones, los diálogos, las peleas y los chistes tienen su estilo características. Sin embargo, conforme va avanzando el metraje, las situaciones se tornan un poco sosas y redundantes. Aferrado a mantenerse fiel a su estilo, la cinta divaga en muchas situaciones de la película.
Los actores
Pese a la química entre Cavill y Hammer, además del sex appeal que las mujeres agradecerán, quienes se ven envueltos en persecuciones, peleas y lucha de egos, el alargamiento innecesario de algunas escenas termina por aburrir. Alicia Vikander ofrece efervescencia y picardía a la trama, sobre todo con el personaje de Hammer, pero todo es intermitente, a veces divierte, a veces desespera.
Para las seguidoras del ídolo de los 90 y 2000, Hugh Grant, quien alcanzara la cúspide con Cuatro bodas y un funeral o Bridget Jones, cabe mencionar que hay una participación especial del histrión, aunque un tanto desangelada en el papel de Waverly.
La época
Loable y plausible resulta la recreación de toda una época, aquella donde el rock’n roll y el a gogó era lo máximo; los colores pastel, el maquillaje, los autos y, sobre todo, la moda quedan plasmados en una forma adhoc. Asimismo la música que engalana las situaciones es de lo mejor de la cinta. De Nina Simone se puede saltar a Solomon Burke, o de Roberta Flack a Sergio Pizzorno; el soundtrack es alucinante de Daniel Pemberton.
El director
Guy Ritchie estuvo muy cerca de tener una cinta redonda, tal vez hasta ser un referente, pero se queda en el intento. El agente de C.I.P.O.L (Comisión Internacional Para la Observancia de la Ley), cumple a medias en su misión de entretener y ser un viaje impresionante. Difícilmente se hará una secuela, aunque el final de la cinta lo insinúa, la recaudación en taquilla no le ha favorecido. En Sábados de espías: The Man from U.N.C.L.E. de Guy Ritchie.