El cine tiene mucho por contar a través de la simpleza de sus relatos, no saturándonos con tantos efectos especiales. Esta semana llega a la cartelera el último trabajo del director coreano Bong Joon-ho, ‘Parásito’. Entonces, la película se abre paso este año como una de las favoritas, este fin de semana gana el Globo de Oro a la mejor película extranjera. Artículo publicado en el periódico El Mundo de Medellín llamado ‘Parásito’: la sátira genial de Bong Joon-ho.
Ficha técnica
Dirección: Bong Joon-ho Guion: Kim Dae-hwan, Bong Joon-ho, Jin Won Han Reparto: Song Kang-ho, Lee Seon-gyun, Jang Hye-jin, Cho Yeo-jeong, Choi Woo-sik, Park So-dam Fotografía Kyung-Pyo Hong Música: Jaeil Jung
El talentoso Bong Joon-ho
Bong Joon-ho es un director coreano que encanta a la crítica internacional. Es decir, sus últimas tres películas The Host (2006), Snowpiercer (2013) y Parasite (2019) son catalogadas las películas más taquilleras de todos los tiempos en Corea del Sur. Su trabajo cinematográfico ha tenido tantos reconocimientos que no podemos olvidar una pieza maestra, Okja (2017), que le dio la fama internacional.
‘Parásito’
Esta semana llega a la cartelera su último trabajo Parásito, la película ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes 2019, nominada a los premios Globo y fuerte candidata para recoger la estatuilla como mejor película extranjera en los Premios de la Academia. Y con ello Bong Joon-ho cerraría un ciclo maravilloso en su trabajo.
La simpleza de su arte
Por ejemplo, la simpleza de Parásito es única, como la historia de Tanto Gi Taek (Song Kang Ho) quien tiene a su familia sin trabajo. Cuando su hijo mayor, Gi Woo (Choi Woo Shik), empieza a dar clases particulares en casa de Park (Lee Sun Gyun), las dos familias, que tienen mucho en común pese a pertenecer a dos mundos totalmente distintos, comienzan una interrelación de resultados imprevisibles.
Una puesta de escena genial
Por otro lado, lo mejor que hace el director es crear situaciones sencillas, llenas de sátira, con una puesta en escena genial, especialmente cuando la familia de Tanto comienza a invadir sutilmente la casa de los Park con cada uno de los miembros y a generar esos espacios de apropiación que denotan esa lucha de clases que se traduce en la inversión de roles y, por otro, siempre hay alguien en un escalafón más bajo de la pirámide social dispuesto a rebelarse y es la familia de Tanto Gi Taek.
Elementos
Y con ello, Bong Joon-ho toma parte de sus elementos que trabajó en Snowpiercer (2013) de la metamorfosis que ocurrían con el cambio de vagones en esa ficción distópica que encaja perfectamente en ‘Parásito’, donde una sociedad (familia) que pretende la felicidad hace sufrir sistemáticamente a otra familia, degradándolos a un olvido irreversible.
El equilibrio
Lo más importante, para el director es encontrar ese equilibrio que trae consecuencias, y Bong Joon-ho lo hace a través de la sátira en una sociedad cambiante con una atmósfera al final al estilo de Hitchcock, donde las clases sociales están muy marcadas, pero que permite que el espectador tome posiciones sobre lo que pasa en cada minuto de la película.
Apuesta genial
Para concluir, Parásito es una apuesta genial a la simplicidad del ser humano que, contada a través de la sátira y las clases sociales, lo llevan a una puesta en escena arriesgada y llena de guiños de que el cine todavía tiene mucho por contar con la simpleza de sus relatos y no saturarnos de tantos efectos especiales.
‘Parásito’: la sátira genial de Bong Joon-ho.