Continuamos analizando las películas de James Bond. Hoy el turno es para la cinta de 1995, ‘’Goldeneye’’, la primera película protagonizada por el actor irlandés Pierce Brosnan. Rescatamos la crítica de este filme de Bond, gracias al esfuerzo realizado por la página argentina SSSM, portal especializado en el personaje de Ian Fleming. ’Goldeneye’ el inicio de Pierce Brosnan en la saga Bond.
Ficha técnica
Gran Bretaña , 1995: Pierce Brosnan (James Bond), Sean Bean (Alec Trevelyan), Izabella Scorpuco (Natalya Simonova), Famke Janssen (Xenia Onatopp), Gottfried John (General Ourumov), Alan Cumming (Boris Grishenko), Tcheky Karyo (Dimitri Mishkin), Robbie Coltrane (Valentin Zukovsky), Dame Judi Dench (M), Desmond Llewelyn (Q), Samantha Bond (Miss Moneypenny), Joe Don Baker (Jack Wade), Billy J. Mitchell (Almirante Farrell), Minnie Driver (Irina)
Director: Martin Campbell – Guion: Michael France y Jeffrey Caine – Fotografía: Phil Meheux – Montaje: Terry Rawlings – Música: Eric Serra – Ayudante de dirección: Gerry Gavigan – Diseño de producción: Peter Lamont – Director artístico: Andrew Ackland-Snow – Decorados: Michael Ford – Vestuario: Lindy Hemmings – Efectos especiales: Chris Corbould – Productor asociado: Anthony Waye – Productor ejecutivo: Tom Pevsner – Productores: Barbara Broccoli y Michael G. Wilson
124 min, Color – estreno mundial en 11 / 1995 en el Radio City Music Hall, Nueva York.
‘Goldeneye’
Bond falla en una misión rutinaria de sabotaje en una fábrica de armas químicas en Rusia, y uno de los agentes 00 muere. Años más tarde, 007 descubre el robo de un helicóptero stealth mientras vacaciona en Europa. Y dicho aparato será usado para apoderarse de un arma satelital rusa que emite pulsos electromagnéticos llamada Goldeneye. Pronto Bond y una programadora rusa sobreviviente del primer ataque de Goldeneye se pondrán tras el rastro del satélite restante. Y 007 descubrirá que la mente criminal detrás del complot no es otro que su viejo compañero de la sección 00, Alec Trevelyan. ’Goldeneye’ el inicio de Pierce Brosnan en la saga Bond.
Renovación
Licence to Kill (1989) había sido un desastre en las taquillas. Había muchas causas posibles para explicar el fracaso del filme, pero dos resultaban destacadas: una, era el tono que Bond / Dalton estaba tomando como protagonista de la serie. La interpretación de Dalton resultaba demasiado fuerte para una película que aún tenía rastros de la era Moore. Y si bien el tono de la película era un vehículo más adecuado a los requerimientos del actor que lo que fue The Living Daylights (1987), el molde de Dalton no encajaba mucho en lo que querían los fans de Bond. La segunda causa del fracaso era el agotamiento de la serie. Caído el comunismo, con un público más joven y cínico, ciertamente las alegres fantasías de dominación mundial con o sin Spectre habían pasado de moda.
El Bond de Dalton
Nadie puede decir que Dalton fuera un mal actor, pero no era un Bond para los años 80. Podría haber sucedido con éxito a Connery en los 70, y la historia hubiera sido otra. Pero ahora, era la sombra de Moore la que se alargaba y oscurecía al galés. El público se había acostumbrado al personaje viviente que habían sido los últimos filmes de Moore, y golpearlos con un shock realista (o cuasi), había resultado en repudio.
Crisis en la serie
Ciertamente la serie había entrado en crisis. No sólo se encontraban varias batallas legales abiertas, tanto por el lado Mc Clory como por los derechos de exhibición televisiva de la serie. También Eon pasaba por una tormenta creativa. Resultaba difícil saber qué rumbo tomar para aggiornar a 007, si es que era posible, y si no se trataba de un dinosaurio de los 60 y de los 70. Y es que, en general, tanto la literatura como el cine de espías había entrado en decadencia.
El género de espías
Sin guerra fría, ¿cuál era la utilidad de los espías?. Existían otros frentes de batalla, pero ninguno era tan perfecto como combatir a los rojos. Quizás la punta que comenzó a mostrar el rumbo fue precisamente un filme de Connery: The Hunt of The Red October (1990). Si bien se ambientaba – necesariamente – antes de la Perestroika, el filme inauguraba la era del Tecnothriller. El robo de armas secretas y de tecnología militar. Y la perspectiva de una Unión Soviética en caos, con todas sus puertas de seguridad abiertas y de libre acceso a sus secretos militares, brindaban una cierta temática temporal que se podía seguir hasta definir hacia donde debería ir 007.
El regreso de Bond
6 años demoró definir un rumbo nuevo. Y si bien Albert Broccoli es el prócer de los filmes Bond, ciertamente su presencia era más perjudicial que benigna en cuanto a la política creativa de la serie en los últimos tiempos. Por ello, comenzados los 90, toman el mando la hija y el hijastro de Broccoli (Barbara Broccoli y Michael G. Wilson), y deciden hacer cosas totalmente diferentes a lo conocido hasta entonces.
El nuevo 007
Para comenzar, decidieron des-construir el mito. Esto comienza con la elección de un nuevo jefe de 007, esta vez a cargo de una mujer (Judi Dench), que se encargará de resaltar todas las falencias y hacer todas las críticas posibles a Bond. Ahora, las mujeres no son simples figuras decorativas, sino que participan de igual a igual o siendo superiores. Razonan, son activas, disparan y pelean de igual a igual… e incluso toman el protagonismo absoluto en partes de la película (era inimaginable que por ejemplo, en los 60 / 70, alguien como Izabella Scorpuco tuviera toda la pantalla para ella sola durante un cuarto o más del filme).
La llegada de Brosnan
Segundo, 007 debe radiar más simpatía, pero a la vez ser más duro en términos de acción. Por ello, la llegada de Brosnan al personaje cae en un momento inmejorable. Brosnan emana todo el carisma de Moore para los momentos de comedia, pero se muestra sorprendentemente violento en las secuencias de acción. Combina, ciertamente, lo mejor de dos mundos: la dureza de Connery y la afabilidad de Moore.
El estilo cambia
Tercero, las tramas no son lineales. Ciertamente hay un proceso investigativo que tiene a la audiencia en vilo. Una de las virtudes de Goldeneye es precisamente que el público no logra anticipar el rumbo de la trama, aunque a veces resulta compleja. El molde seguido es el de los thrillers de Jack Ryan, aunque al momento de la acción se dispara frecuentemente a los niveles de absurdo clásicos de la serie. Hay un mayor desarrollo de caracteres y abundancia de diálogos.
Cambios en la dirección
Cuarto, el cambio en la cartera de directores elegidos. Y aquí el modelo a seguir es la serie de Alien (1979), que había demostrado que se puede realizar una serie de calidad, llamando a directores creativos (incluso no de género) para que vuelquen su visión personalizada del mundo de ficción (en este caso, el mundo Bond). Ya no hay directores de segunda o tercera (como Glenn), sino gente totalmente ajena al género. Es necesario darle aire fresco a la serie.
Un éxito
Por ello es que cuando se estrena Goldeneye, resulta un éxito y una sorpresa para casi todo el mundo, incluyendo los productores. Ciertamente es un Bond más maduro, no carente del grado de espectacularidad que caracteriza a la serie, pero tampoco es un Bond dramático como pretendía Dalton. Y es que Goldeneye padece de cierta nostalgia. Hay escenas como la de la iglesia donde Natalya Simonova va a encontrarse con Boris, que “homenajean” a From Russia With Love. El uso del viejo Aston Martin DB9, las correrías de los autos por la autopista similares a Goldfinger … incluso todos los parlamentos de Alec Trevelyan son de añoranza. Los buenos tiempos han pasado, hoy pelean por los restos. Ya los agentes 00 no son lo que eran, el mundo ha cambiado, ya no son necesarios.
Pierce Brosnan
Brosnan llena con creces el papel, y es muy agradable para las audiencias. El nuevo escenario del Mi6 con nuevas M y Moneypenny son brillantes, aunque recién se destacaran en Tomorrow Never Dies (1997) y siguientes filmes. Visualmente son impecables y los elencos son mejores, pero en compensación, realmente quien se roba la escena es la Xenia Onatopp de Famke Janssen, que sigue el modelo de la Fátima Blush del Bond off shore Never Say Never Again. Lastra el filme la electrónica banda de sonido de Eric Serra, que es una de las mas lentas de la serie y la peor de la serie.
Conclusión
El primer filme de Brosnan. Muchos cambios, más estéticos que de fondo. El irlandés se calza cómodamente el smoking de 007, y la trama realmente es interesante aunque con poca acción. Hay bastante nostalgia en todo el tono del filme, y ciertamente se pasan por varios lugares comunes de la serie. Excelente Famke Janssen, con mayor protagonismo de los papeles femeninos, y una banda sonora electrónica olvidable. Aún falta empuje para despegarse del pasado y construir una nueva fórmula Bond que resulte original. ’Goldeneye’ el inicio de Pierce Brosnan en la saga Bond.
Dejar una contestacion