‘There’s Something in the Water’ es el documental realizado por la actriz canadiense Ellen Page (‘The Umbrella Academy’, ‘Juno’) y el productor Ian Daniel que narra las injusticias, el racismo ambiental y las lesiones causadas por la xenofobia medioambiental de la provincia en la que habita un grupo de mujeres indígenas en Nueva Escocia- Canadá.
‘There’s Something in the Water’
El documental de Page es un relato sincero y doloroso de varias familias sobre la segregación ambiental. Un término desconocido para muchas personas, pero que se define como la discriminación de las minorías al someterlas a niveles tóxicos de contaminación, a menudo mediante la construcción de fábricas o sitios de desechos cerca de sus comunidades.
Esta situación la ha visibilizado la actriz Ellen Page en su ópera prima al lado del productor Ian Daniel, para llegar al lugar de su nacimiento y revelar la dolorosa convivencia de las familias, cuyos ancestros fueron esclavos, y que hoy viven en ciertos sectores de Nueva Escocia, con muchas dificultades, pero especialmente tratando de sobrevivir con los pozos de agua contaminados por las empresas de la zona y con el hermetismo de las autoridades locales.
En ‘There’s Something in the Water’ el método para visibilizar la situación es contarla a través de las historias de los habitantes, quienes narran las dificultades de su vivencia, pero sobretodo, la cantidad de personas expuestas al cáncer por la contaminación del agua.
El inicio
Paige y Daniel comienzan el documental con imágenes de las brillantes aguas de Canadá, como la tierra idealizada para vivir. La actriz dice al principio de la misma «la imagen perfecta que tenía de mi provincia comenzó a resquebrajarse», quien reafirma en un mapa la inquietantemente situación de las minorías, en este caso los negros y los pueblos de las Primeras Naciones, en todo el territorio que viven justo al lado de principales centros de contaminación.
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El racismo ambiental
Lo que capturan Page y Daniel es abrumador y con poca esperanza: en Shelbourne, lugar que contó con la mayor población de negros liberados en América del Norte, tiene un vertedero que desde la década de 1940 contamina el agua potable y ha disparado las tasas de cáncer en la zona. En Pictou Landing, una fábrica de papel construida en la década de 1960 ha destruido un lago sagrado durante siglos por los indígenas mi’kmaw, causando muertes prematuras que han diezmado a familias enteras. Y al norte de Halifax, un grupo de protesta de las Primeras Naciones conocido como las «abuelas de base» está intentando bloquear la creación de una instalación masiva de almacenamiento de gas natural que contamina su río local.
Conclusiones
Finalmente, es revelador que todas las personas que hablan son mujeres, ya que algunos de los hombres de la comunidad que lideraban los procesos han fallecido por el mismo cáncer que se propaga después de décadas de contaminación sin control. De cualquier manera, estas mujeres manifestantes parecen ser las únicas que se enfrentan a los poderes gubernamentales y a los dueños corporativos que manifiestan que sus fábricas no harán daño a los demás.
Page y Daniel han querido mostrar la realidad de una comunidad que década tras década viene desapareciendo por el lucro económico de los empresarios. Un dedo en la llaga para las entidad gubernamentales de Canadá. Esperemos que surta efecto sus denuncias y las comunidades allí no desaparezcan en su totalidad.
Ficha técnicaTítulo original: There’s Something in the Water Año: 2019 Duración: 73 minutos País: Canadá Dirección, guion y cámara: Ian Daniel, Ellen Page Productora: 2 Weeks Notice Producido: Ellen Page, Ian Daniel, Julia Sanderson, Ingrid Waldron Edición: Xavier Coleman y Hugo Perez Género: Documental |
‘There’s Something in the Water’ el racismo ambiental que desconocemos
Imágenes tomadas del portal imdb.com
There is something un the water
Este documental, como otros muchos que me he tomado el tiempo para verlos por la pertinencia y relevancia que hoy cobran y por mi sensibilidad intrínseca de mi planeta, de mi casa, logró alterar mis sentimientos. Indignante e increíble crisis que están padeciendo los habitantes de la colonia de Nueva Escocia en CANADÁ! Inaudito que esto se presente en este país, cuando en mi imaginario lo tengo como uno de los países más desarrollados, ricos y con alta calidad de vida a nivel mundial. Queda evidente que el racismo aún es un tema que no logra dar el salto cuántico en la raza humana. Esa lucha continúa de generación en generación de estás minorías (negros e indígenas) de Nueva Escocia contra el gobierno, las corporaciones y empresas, a fin de detener el daño humano de toda esta comunidad y desintoxicar el medio ambiente dónde se teje la vida, las relaciones, los sueños, la historia de estos habitantes, pero que lastimosamente ha sido una lucha desesperanzadora que ha cobrado ciento de muertes por la toxicidad del ambiente, a raíz de la contaminación de las aguas, los suelos y el aire que las empresas asentadas allí y el depósito de toneladas de basuras autorizadas por el gobierno. Uyy! que tan evidente queda cómo prima el interés particular, para este caso el mismo gobierno, las corporaciones y las industrias, sobre el bien general de Nueva Escocia, cómo los han invisibilizados a pesar de las luchas y manifestaciones de los activistas locales sobre está guerra química que dónde el cáncer cobra la de todos ellos. Un problema de salud pública que no es nuevo puesto que lleva más de 250 años en esta colonia, dónde las respuestas por parte de las autoridades locales, se podría ver cómo una burla y desprecio y el poco interés por solucionar un problema que para ellos es un gran lucro económico.
Destaco el trabajo que realizó Ellen Page y Ian Daniel, los creadores de este documental, dónde se atreven a mostrar al mundo algo que seguro será inaudito para los espectadores que somos sensibles a la raza humana y al amor por nuestro planeta. Guardo la esperanza que mostrar por los medios de comunicación esta dura realidad que padecen por cientos de años estas comunidades minorías en Nueva Escocia, alguien que no esté permeado por la corrupción y sienta este llanto de los humanos y del planeta, inicie una acción loable y digna que aborde todas las perspectivas necesarias en estos dos asuntos tan críticos, para el beneficio de los habitantes de Nueva Escocia y del planeta.
Uno de los objetivos que tenía el documental era mostrar las desproporciones que hay en este territorio de Canadá…y poner un voz para que la sociedad se diera cuenta de las injusticias que existen allí. Es increíble que el bien particular prime por el bien común de una comunidad que a lo largo de los años sigue siendo maltratada.
Si señor, así es. Gracias