La primera imagen de Oneida Orejuela con su rostro sombrío, pensativa mientras surca el río Bojayá en una lancha rápida, se mezcla con una canción fúnebre que comienza “Escuche señor presidente, hágame el favor, que hable usted con los armados, porque ya no queremos más dolor”, es el preámbulo a un documental estrenado de manera limitada en algunas salas de cine de Medellín, Cali y Bogotá llamado ‘Cantos que inundan el río’. Artículo publicado en el periódico ADN Medellín.
‘Cantos que inundan el río’
La cinta que duró siete años en su producción, cuenta la historia de Oneida Orejuela Barco y las cantadoras de Bojayá, quienes a través de sus relatos de dolor, quieren que el mundo las escuche, porque la violencia en el país debe acabar. Ellas fueron víctimas de los acontecimientos ocurridos en mayo de 2002 con la masacre de Bojayá, donde murieron más de cien personas civiles debido al conflicto armado en Colombia.
Producción
Además, ‘Cantos que inundan el río’ fue realizada por el Colectivo Audiovisual Pasolini en Medellín y es distribuida por la empresa colombiana Briosa Film. Y el proyecto documental hace parte del programa #CineHechoenMedellín, una iniciativa de unión entre casas productoras, distribuidoras y la Alcaldía de Medellín, para destacar el auge en el que se encuentra la cinematografía de esta ciudad e impulsar colectivamente el estreno en 2022 de ocho películas hechas por directores de esta ciudad.
El documental
El documental es un relato bien contado, que fusiona el sonido propio de la selva, con la música y las canciones tristes de estas mujeres que lucharon durante años contra el miedo de la violencia. ‘Cantos que inundan el río’ fue rodada en el corregimiento de Pogue, un lugar anclado en la selva donde el único acceso para llegar allá es a través del río.
La cinta nos muestra el valor y el miedo que tuvo Oneida sobre lo vivido y porque se convierte en compositora con el propósito que su mensaje llegue a otras partes. Además el filme busca, rescatar la tradición del canto en el Medio Atrato Chocoano y el empoderamiento de estas mujeres invisibles por ser valoradas, pero sobretodo como hacedoras de paz y del cultura.
La cinta
Uno de los aspectos que más llaman la atención del documental, es la fusión de los sonidos ambientes, la música que juega un papel muy importante y la colorización del filme, que ayudan a que el espectador entienda con claridad el mensaje que el director Germán Arango, Luckas Perro, y todo el equipo de producción quieren hacer llegar al espectador. Además, ‘Cantos que inundan el río’ quiere también rescatar un poco la memoria histórica de un país que ha veces olvida su pasado, donde la violencia era la única forma de transgesar las realidades propia del territorio colombiano.
Y a esto, le sumas las voces de esas mujeres que palparon en carne propia uno de los hechos más crueles de la reciente historia de Colombia. Por eso, la cinta cobra un sentido importante para mostrarle a las actuales generaciones que los recuerdos viven fuertemente en la memoria de esas familias que lo perdieron casi todo y que seguirá en las próximas generaciones.
La Casa del Canto
Precisamente uno de los objetivos de la película será la recolección de fondos para la construcción de la Casa del Canto en Pogue. Por eso se busca que el público que vea la producción sea un público activo,uno que sepa que puede contribuir y hacer algo para apoyar la causa de las personas que están viendo en pantalla.
Las cantadoras van a poner el terreno para hacer la casa, la película hará una donación directa del 5% del valor total y se espera recolectar lo necesario para comprar los materiales, pagar la mano de obra de la construcción y dotar la casa con elementos didácticos que aporten a la labor de las cantadoras y del semillero de alabados de Pogue. Puede encontrarse toda la información en la página web de la película www.cantosalrio.com